Televisión



En esta entrada me voy a centrar sobretodo en los televisores accesibles para personas con déficit auditivo.

En España, más de un millón de personas con pérdidas auditivas necesita de la eliminación de barreras que le impiden un acceso apropiado tanto a sistemas de comunicación social, léase la televisión, como a medios de entretenimiento, tales como el cine, vídeo, DVD o juegos de consola u ordenador.

Las herramientas más idóneas para suprimir esta barrera son:


Subtitulación de programas




  • Subtítulos tradicionales y simultáneos


Según el momento en el que se inserta el texto en los productos audiovisuales podemos distinguir dos tipos de subtítulos para sordos: los que aquí llamaremos tradicionales y los simultáneos. En el primer caso, bastante más habitual, el texto se inserta en los programas grabados con anterioridad a su emisión (películas, series, documentales, concursos, programas de humor), mientras que en el segundo los subtítulos se van insertando a la vez que se emite el programa (telediarios). Esta técnica de subtitulado simultáneo, que surge en los ámbitos judicial y parlamentario y se conoce con el nombre de estenotipia, consiste en teclear lo que se va diciendo mediante un sistema de signos que luego un ordenador convierte en texto escrito. Como alternativa a la estenotipia, se está experimentando con sistemas de reconocimiento de voz.
La principal diferencia entre estos dos tipos de subtitulado reside en la calidad: «los programas en directo presentan más errores y más asincronías que los grabados» y podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que «la calidad del subtitulado es directamente proporcional a la antelación con la que se subtitulan los programas» 




  • Subtítulos intralingüísticos e interlingüísticos

Dependiendo de si existe o no cambio de lengua con respecto al producto audiovisual, podemos clasificar los subtítulos para sordos en intralingüísticos e interlingüísticos. 
En el primer caso no hay cambio de lenguas, sólo de modos (de oral a escrito), porque el programa se produjo en la misma lengua de los subtítulos o previamente se dobló a ella y el subtitulado para sordos se elaboró a partir de la versión doblada; es el caso, si no de todos, de la inmensa mayoría de los subtítulos para personas con déficit auditivo que se consumen en nuestro país.
En los subtítulos interlingüísticos, sin embargo, se produce un cambio de lenguas y modos. Hoy en día, el subtitulado interlingüístico que encontramos en España está dirigido a espectadores oyentes; los subtítulos interlingüísticos para personas con sordera empiezan a ser una realidad en los DVDs de algunos países de habla inglesa y alemana, pero en nuestro país todavía están por descubrir. 

  • Subtítulos cerrados y abiertos

Si nos fijamos en sus características técnicas, podemos encontrar en nuestro país subtítulos para personas con sordera abiertos o cerrados.
Los primeros acompañan de forma inseparable al producto, como es el caso de los vídeos que constituyen la «Videoteca subtitulada para personas sordas», iniciativa de la Federación Española de Asociaciones de Padres y Amigos de los Sordos (FIAPAS), y algunos otros materiales elaborados para este colectivo por entidades cercanas a él.
Cuando un producto viene acompañado de subtítulos cerrados, el espectador
puede elegir o no el añadir a la banda sonora original los subtítulos correspondientes; los subtítulos para sordos del teletexto y los de los DVD son ejemplos de subtítulos cerrados.
El subtitulado para personas sordas: estado de la cuestión.  Subtítulos para teletexto, vídeo, DVD y cine
Finalmente y teniendo en cuenta el medio de difusión que suele determinar el
número de caracteres por línea,3
los subtítulos para sordos en nuestro país pueden ser subtítulos para teletexto, vídeo y, recientemente, empiezan a aparecer en el mercado DVDs con subtitulado para personas con sordera en español. 

Pero.....¿¿sabríamos decir que diferencia existe entre los subtitulos destinados a personas con déficit auditivo a aquellos que aparecen cuando vemos una serie, película o programa en versión original (VO)??

La diferencia es La principal diferencia radica en que los SPS deben suplir toda aquella información que las personas oyentes percibirían por el canal auditivo y que las personas con discapacidad auditiva por tanto se perderían, como el tono de voz, el idioma en que habla cada personaje o todo aquello que se escucha además de los diálogos (música, risas, voces en off, etc.). Además, no siempre queda claro quién está hablando cuando hay muchos personajes en pantalla.

Igual que los subtítulos para oyentes, los SPS aparecen, como norma general, en la parte inferior de la pantalla y no deberían ocupar más de dos líneas. Sin embargo, toda la información sobre el sonido ambiente se sitúa arriba a la derecha (al mismo tiempo que ocurre, claro). Para saber cuándo habla qué personaje, lo que diga cada uno de los protagonistas será de un color determinado:
  • En amarillo el protagonista.
  • En verde el segundo personaje más importante.
  • En cian, el tercer personaje más importante.
  • En magenta, el cuarto personaje más importante.
  • Y en blanco el resto de personajes. 



Siguiendo estas reglas, queda claro cuándo habla cada personaje si son importantes para la trama. Pero imaginad una conversación entre personajes secundarios. Para saber cuándo habla cada uno, la norma UNE 153010 «Subtitulado para personas sordas y personas con discapacidad auditiva. Subtitulado a través del teletexto» establece que antes de cada intervención se inserte un guión y que a cada personaje se le asigne una línea. Si hablan todos a la vez, se indicará así:

(TODOS) ¡A por ellos!



¿Y cómo sabe una persona con discapacidad auditiva si los personajes están diciendo algo en voz baja o chillando, si se burlan de un personaje imitándolo o si están siendo irónicos?

Esta información, que se llama didascalia, aparece generalmente en mayúsculas y entre paréntesis antes de cada intervención. La alternativa que ofrece la norma UNE es el uso de emoticonos (:-O para cuando gritan, :-; si hablan irónicamente), aunque no se suele utilizar tan a menudo.

Las didascalias siempre son sustantivos o adjetivos, nunca onomatopeyas o gerundios. Por ejemplo, si llaman a la puerta, se subtitulará (PUERTA) y no (TOC, TOC) o (LLAMAN A LA PUERTA). Aparecería arriba a la derecha y de color azul o rojo sobre fondo blanco porque es información auditiva.

Y si alguien grita «¡Estás loco!» se subtitulará:
(GRITA) ¡Estás loco!
y no (GRITANDO) ¡Estás loco! o ¡¡¡¡Estás loco!!!!


En los SPS también se especificará qué tipo de música se escucha, si es triste o alegre, o, si añade algún matiz a la información, de qué estilo es (rap, hip-hop, nana). Si los personajes cantan o la letra de una canción aporta algo, se subtitularán también. Como norma general, se sitúan en la parte inferior en cursiva y en blanco, aunque la norma UNE recomienda que aparezcan de color azul sobre fondo amarillo.

El tiempo estimado que debe aparecer cada subtitulo en la pantalla es de 19 caracteres/segundo, una velocidad bastante rápida.



  • Programas con incorporación de intérpretes de Lengua de Signos

Esta segunda opción es un argumento difícil de defender ante las distintas televisiones, que manifiestan generalmente su disconformidad al respecto, justificando que la mayor parte de la población es oyente y alegando cuestiones estéticas. Por este motivo, la emisión de programas con intérpretes de Lengua de Signos se suele reducir a programas informativos y específicos para personas con sordera.




Para obtener más información sobre accesibilidad en televisión para personas con déficit auditivo no dudéis en pinchar en los siguientes enlaces:





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